La historia de Daisy, una gallina valiente que desafió al destino, es nada menos que milagrosa. El devastador incendio que arrasó la granja industrial donde vivía no pareció dejar sobrevivientes a su paso. Pero, contra todas las expectativas, Daisy emergió de los escombros como un símbolo de tenacidad y esperanza. A pesar del caos y la pérdida inimaginables, logró encontrar su camino hacia un lugar seguro, con las plumas quemadas pero su espíritu intacto.

Después del incendio, Daisy fue atendida por voluntarios compasivos que no pudieron ignorar su incansable voluntad de vivir. Hoy, no es solo una sobreviviente, sino un faro de resiliencia, que demuestra que incluso en los momentos más oscuros, el coraje y la esperanza pueden prevalecer. Su historia sirve de inspiración y nos recuerda que la fuerza se puede encontrar en los lugares más inesperados.