Pasarse a la computación en nube ofrece algo más que una infraestructura informática modernizada. Una de sus ventajas destacadas es la notable reducción del consumo de energía. Centros de datos en nube están optimizados para la eficiencia energética, utilizando técnicas avanzadas de refrigeración y fuentes de energía renovables.‍ Los servidores locales tradicionales suelen consumir más energía debido a un hardware y unos sistemas de refrigeración más antiguos y menos eficientes.

  • Reducción del carbono: La migración de datos a la nube puede reducir el consumo de energía hasta 84%.
  • Escalabilidad: Ajuste fácilmente sus recursos a la demanda, garantizando que no se desperdicie el exceso de energía.
  • Optimización de recursos: Los proveedores de la nube actualizan continuamente su hardware para conseguir un rendimiento óptimo y un consumo mínimo de energía.

Adoptar servicios en la nube no consiste solo en aprovechar la tecnología, sino también en aplicar las mejores prácticas para maximizar los beneficios medioambientales. Empiece por ‍evaluar la huella de carbono de los distintos proveedores de nube. Opte por aquellos comprometidos con la sostenibilidad, que utilicen energías renovables y promuevan centros de datos ecológicos.

Buenas prácticasBeneficio
Elija socios ecológicosReducir significativamente la huella de carbono de la empresa
Recursos autoescalablesMinimizar el derroche de energía ajustándose a las necesidades en tiempo real
Supervisar el usoSeguimiento y optimización del consumo de energía